Cada año el duelo entre los “julytistas” y los “agustinos” es digno de un evento olímpico. Mientras que algunos inician las festividades con el primer rayo de sol de julio, otros prefieren debutar cuando las vacaciones están en pleno apogeo, en agosto. ¿Quién ganará la medalla de oro por el momento perfecto para unas vacaciones?
1 - LAS 5 RAZONES PARA IR EN JULIO
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¡El veredicto es definitivo, queridos vacacionistas! Los juliistas tienen un argumento meteorológico concreto: en julio, más cerca del solsticio de junio, el sol brilla más fuerte y durante más tiempo. Los días se alargan perezosamente, permitiéndote descansar en la playa, hacer interminables caminatas o aventurarte en barbacoas que se prolongan hasta que los mosquitos, celosos de tanta felicidad, deciden atacar.
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Para todos aquellos que prefieren la tranquilidad a la emoción, ¡los juliistas consiguen puntos decisivos! El inicio de temporada siempre es más tranquilo. ¡Se acabaron las colas interminables en las que envejeces 10 años antes de subirte a la montaña rusa! Tendrás muchas opciones para elegir para tus reservas y actividades, sin tener que reservar con seis meses de antelación. Y la guinda del pastel es que los comerciantes siguen siendo agradables, aún no agotados por la horda de agustinos.
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Una recuperación tan suave como nuestros tratamientos : Al volver de las vacaciones a finales de julio, tienes todo el mes de agosto para readaptarte poco a poco a la vida de oficina. Sin shock brutal: broncearse para trabajar en el jardín, responder correos electrónicos con un mojito en mano y, sobre todo, no tener que apresurarse a comprar material escolar en modo comando. Y cuando los agustinos finalmente regresan, todos estresados y desaliñados, los julios ya están zen y listos para recibir las próximas vacaciones con una sonrisa. ¡Volver al trabajo con serenidad es un arte que sólo los juliistas dominan!
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¡Irse de vacaciones en julio es el máximo lujo ! Usted es el primero en huir de la oficina, mientras que sus colegas de agosto, todavía atrapados en su espacio abierto, tienen que esperar semanas interminables antes de poder finalmente relajarse. Mientras tanto, ya has cambiado tu silla de oficina por una tumbona en la playa, con la cabeza llena de arena y sol. Y la cereza del pastel, puedes burlarte de todos publicando fotos del mar turquesa en las redes sociales, mientras tus pobres colegas sudan bajo sus ruidosos fanáticos.
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¡Ser julio también significa disfrutar de la paz y la tranquilidad de agosto en casa! Mientras todo el mundo está de vacaciones, las tiendas están desiertas, perfectas para abastecerse de material de vuelta al cole sin tener que luchar por una goma de borrar o un estuche. La ciudad es como una ciudad fantasma y ofrece un increíble espacio de libertad: no más atascos, no más estrés, solo tú y tus compras en una serenidad casi meditativa. Los juliistas no sólo tuvieron la oportunidad de irse de vacaciones antes que los demás; también disfrutan de una ciudad vacía, un verdadero remanso de paz antes del inicio del curso escolar . ¡No hay nada como para recargar pilas y preparar el año con total tranquilidad!
2 - LAS 5 RAZONES PARA IR EN AGOSTO
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¡La carta de triunfo de los agustinos es la convivencia ! Agosto, cuando los negocios cierran por vacaciones anuales, es el momento perfecto para organizar unas vacaciones con amigos sin tener que hacer malabares con agendas apretadas. Podréis escapar todos juntos, sin que la sombra del trabajo cuelgue sobre vuestras cabezas.
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Acaba de regresar de vacaciones y está listo para afrontar la difícil prueba de volver a la escuela con los niños. Mientras los residentes de julio ya están en modo “cuenta atrás los días antes del fin de semana”, ustedes se han tomado el tiempo para relajarse, recargar pilas y afinar su estrategia para afrontar las épicas batallas de la vuelta al cole: gestión de agenda deportiva y negociaciones en torno a “ Quiero una mochila de la Patrulla Canina”.
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En agosto, eres dueño de tu destino profesional , un virtuoso en el sutil arte de volver a tu oficina sin parecer culpable de inactividad estival. Si te vas de vacaciones al mismo tiempo que el jefe, ganarás puntos: nadie te tomará por el holgazán que vuelve a su oficina cuando la actividad económica es lenta.
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Mientras tus compañeros de julio regresan a la oficina con sus bronceados ya descoloridos y recuerdos lejanos de la playa, tú estás haciendo la maleta. Nada como burlarte de aquellos que ya han vuelto a la rutina diaria mientras tú por fin vas a disfrutar de tu cóctel junto a la piscina. Cada sonrisa ligeramente tensa de tus colegas que regresan te recuerda que tomaste la decisión correcta: irte cuando todos regresan .
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Este año, el 15 de agosto cae en jueves, lo que significa un puente perfecto y días libres optimizados . Mientras tanto, los julianistas pobres tuvieron que conformarse con que el 14 de julio cayera en domingo, perdiendo así una preciosa oportunidad de extender sus vacaciones sin echar mano de sus reservas de vacaciones pagadas. Has calculado tu movimiento con una precisión formidable, logrando relajarte más tiempo y guardando tus días de descanso para más adelante. Me quito el sombrero, agustinos, ¡definitivamente tenéis el arte de aprovechar el calendario al máximo!
El duelo titánico entre julistas y agustinos llega a su fin. Ya sea que sea fanático de los primeros rayos de sol en julio o fanático de las vacaciones de finales de agosto, cada campamento tiene argumentos sólidos. En definitiva, no importa el mes, lo principal es aprovechar al máximo este precioso tiempo libre para crear recuerdos en familia y volver renovados, listos para afrontar el inicio del curso escolar con serenidad.